La visión de Durca para 2026 y más allá
Durca nació como un sueño familiar y se ha convertido en un movimiento con propósito. Cada meta que nos proponemos refleja no solo lo que queremos lograr, sino también quiénes aspiramos a ser. Una casa de chocolate construida con integridad, donde cada producto, árbol y colaboración contribuye a crear un legado digno de la tierra de la que proviene.
En Durca, toda ambición comienza y termina con las personas.
Nuestro sueño es crear un legado perdurable para Ecuador, uno que honre su tierra y su gente a través de la excelencia de su cacao. Sin embargo, todo sueño necesita estructura, y el nuestro se basa en acciones diarias y cuantificables.
El marco y los compromisos de Durca para 2026 y más allá
Para 2026, Durca alcanzará un estatus de carbono negativo a través de la expansión de los programas de reforestación y restauración de suelos en Mache Chindul, Napo y Quinindé.
El objetivo de la Maison de alcanzar las 500 hectáreas protegidas para 2028 representa un compromiso para demostrar que la producción y la conservación pueden prosperar juntas.
Durca está creando centros de investigación y capacitación en Napo y Quinindé, espacios abiertos donde agricultores, científicos y artesanos colaboran para perfeccionar la genética, la fermentación y las técnicas poscosecha.
Estos centros fortalecerán la base científica de Ecuador en materia de cacao, al tiempo que crearán nuevas vías para la educación y el emprendimiento.
Durca continúa expandiendo su red de chefs, creadores y socios culturales en todo el mundo.
Mediante catas, residencias y colaboraciones multidisciplinares, la Maison busca posicionar el chocolate como una expresión de la identidad creativa de Ecuador, un medio que conecta a las personas a través del placer, el propósito y el lugar.
Guiados por Viva la Vida, en Durca buscamos conectar con las personas más allá del producto. En los próximos años, nuestro propósito es inspirar a las personas a redescubrir la belleza de lo que ya existe, transformando la vida cotidiana en una celebración del presente.

Imaginamos una Maison que opere a nivel global pero que permanezca arraigada a los valores que la moldearon: origen, artesanía y responsabilidad.
El sueño nos da un propósito. El trabajo le da peso. Juntos, conforman una visión donde la excelencia y la sostenibilidad avanzan al unísono.
En homenaje al oficio y a la tierra,
David y José Durán
Fundadores, Durca Chocolate