Cómo cultivamos y protegemos el cacao de aroma fino

How we cultivate and protect Fine Aroma Cacao


El cacao de alta calidad comienza como una promesa entre la tierra y las personas.


El enfoque de sostenibilidad de Durca une la investigación científica, la agricultura regenerativa y la educación de los agricultores para proteger el cacao nativo de Ecuador y sus ecosistemas.

La siguiente descripción general explora cómo Durca protege tanto el cacao como los ecosistemas que le dan vida en cada etapa, incluso antes de que se plante el primer árbol.

“El futuro del cacao depende de cómo cuidemos su origen.”

Antes del cultivo

Durca comienza estudiando la tierra misma: el suelo, el clima y la genética viva que define cada terruño.

Prácticas clave

  • Mapeo genético: El 50% de los árboles de cacao en Mache Chindul, Quinindé y Napo ya están etiquetados y georreferenciados. Cada árbol está documentado con coordenadas, datos de linaje y observaciones de campo de nuestros agrónomos.
  • Colaboración científica: En colaboración con el INIAP y biólogos locales, Durca identifica y preserva los linajes de Nacional Fino de Aroma. Se analizan y almacenan muestras de ADN de los árboles madre para mantener la diversidad genética nativa de Ecuador.

Metas futuras

  • Para 2028 se habrán mapeado 10.000 árboles de cacao.
  • Integrar datos genéticos y edáficos en el panel de sostenibilidad de Durca para un acceso transparente.

Esta etapa sienta las bases para un crecimiento sostenible. La información recopilada determina la densidad de siembra, el manejo de la sombra y las estrategias de recuperación del suelo que preservan el equilibrio natural al tiempo que mantienen la productividad.


Durante el cultivo

Cada plantación está diseñada como un ecosistema vivo, donde el cacao crece junto a especies nativas; este modelo previene el monocultivo, conecta corredores forestales y permite que la biodiversidad se regenere mientras continúa la producción.

Prácticas clave

  • Agroforestería regenerativa: Los árboles de cacao crecen bajo la cubierta forestal nativa, intercalados con 15 a 20 especies endémicas como el laurel, el guayacán y la palma. Cada hectárea mantiene la sombra de los árboles, que regulan la temperatura, enriquecen el suelo y sustentan los ciclos naturales del agua.
  • Restauración de ecosistemas: Se han restaurado más de 2 hectáreas de terreno previamente degradado mediante la rehabilitación del suelo y la plantación de árboles nativos. Durca invierte aproximadamente 1000 USD por hectárea para recuperar la fertilidad y la biodiversidad, trabajando con 5 familias locales. Se han plantado más de 1000 árboles, sentando las bases para paisajes conectados donde la fauna silvestre puede regresar.
  • El programa de transición: Los agricultores sustituyen progresivamente el cacao híbrido por la variedad Nacional Fino de Aroma mediante injertos y selección en campo. Cada año, se injertan alrededor de 100 árboles en la región amazónica, combinando sistemas radiculares híbridos robustos con genética nativa para recuperar tanto la productividad como el patrimonio.

Metas futuras

  • Restaurar y proteger 500 hectáreas de tierra para 2028.
  • Se plantarán 20.000 árboles autóctonos en tres terruños diferentes para el año 2028.
  • Ampliar la conectividad forestal mediante nuevos corredores que conecten las plantaciones de cacao con las reservas protegidas.

Mediante este enfoque, Durca considera la regeneración como parte de la práctica diaria, donde el cuidado de la tierra y la creación de valor avanzan en la misma dirección.


Después de la cosecha

Una vez cosechado el cacao, la atención se centra en la trazabilidad, la educación y la transformación, asegurando que cada proceso, desde la fermentación hasta el chocolate final, mantenga los mismos principios.

Prácticas clave

  • Integridad poscosecha y producción: La fermentación y el secado se realizan cerca del origen para preservar la expresión del terruño y reducir el impacto del transporte. En la fábrica de Durca, el tostado y el refinado controlados mantienen la identidad de cada origen, permitiendo que la transparencia se extienda a cada producto final.
  • Trazabilidad y control de datos: Cada lote de cacao puede seguirse desde el árbol hasta la tableta terminada a través del sistema de control interno de Durca, que pronto se mostrará al público.
  • Educación y empoderamiento de los agricultores: La capacitación continua en Napo y Quinindé apoya a los jóvenes agricultores en agroforestería, fermentación y control de calidad. La próxima Academia Durca 2027 formalizará estos programas, vinculando la práctica de campo con la innovación en la Maison.

Metas futuras

  • Poner en marcha el panel de control de sostenibilidad abierto antes de 2027 con datos verificados de terceros.
  • Capacitar al menos a 50 familias a través de la Academia Durca para el año 2028.
  • Lograr la trazabilidad completa del 100% del cacao producido.

Al medir los resultados, capacitar a los socios y abrir los datos para su revisión, la Maison construye un modelo donde el progreso es colectivo y la responsabilidad continúa más allá de la cosecha.

El compromiso de Durca con la sostenibilidad va más allá del cultivo y la producción. Es un marco que guía nuestra relación con la cultura, la innovación y la colaboración global. Cada etapa de este proceso se basa en la misma convicción: el futuro del cacao depende de cómo cuidemos su origen.

Lea a continuación: El legado genético del cacao ecuatoriano

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